Un video que circula en la red social X, ha expuesto un diálogo ocurrido momentos antes del doble homicidio registrado el pasado 1 de abril de 2025 en la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe, en Chalco, Estado de México. En la grabación se observa la interacción entre Carlota La Abuelita Justiciera, sus hijos Eduardo “N” y Mariana “N”, y los invasores de la vivienda donde posteriormente se suscitaron los fatales hechos.
Según los reportes, Carlota “N”, de 74 años de edad, se presentó en el domicilio acompañada de sus dos hijos, con el objetivo de desalojar a los rateros invasores de su propiedad. El video filtrado, supuestamente grabado por Mariana “N”, muestra una confrontación verbal entre ambas partes.
En el clip, se escucha a los familiares de Carlota “N” exigiendo a los ocupantes que abandonen el inmueble. Sin embargo, los inquilinos se niegan a acatar la petición, argumentando haber realizado pagos de renta a otra persona y manifestando su preocupación por la pérdida de ese dinero.
En un momento de la grabación, se escucha a Mariana “N” decir: “Se metieron a mi domicilio, (...) me robaron mi recámara, mi comedor y 70 mil pesos. (...) Es mi casa, es mi vivienda, yo soy la propietaria. Si tiene duda, ahí está el Ministerio Público”. De fondo, se oye la voz de su madre, Carlota “N”, insistiendo: “váyanse, váyanse mejor”.
Mariana también menciona en el video que la policía patrulla la zona diariamente debido a una orden de protección que tiene a su favor, luego de que el 27 de marzo presentara una denuncia por la presunta invasión de su propiedad.
Por su parte, Eduardo “N” se dirige a los inquilinos diciéndoles: “por favor saquen sus cosas de la casa de mi hermana”. Uno de los ocupantes, quien aparentemente es identificado como Justin “N”, responde: "¿Cómo me voy a salir? ¿Quién me va a pagar el dinero que pagué de renta? No es mi culpa, tampoco es mi culpa". También cuestiona cómo podrían haber sabido que la persona que les rentó la vivienda los estaba engañando.
Los inquilinos insisten en que el conflicto debe ser resuelto por el Ministerio Público, cuya llegada al lugar esperaban. En contraposición, Eduardo reitera que Mariana ha estado pagando la casa durante diez años y presiona a los ocupantes para que desalojen de inmediato.
La tensión aumenta cuando los inquilinos afirman tener un contrato de arrendamiento y señalan su confusión sobre la verdadera propiedad del inmueble, al no saber si los dueños legítimos son Carlota “N” y sus hijos o la persona a la que ellos realizaron los pagos de renta.
En un intento por persuadirlos, se escucha a Carlota “N” decir: “Sálgase, no se meta en más problemas (...) No queremos arrendamiento, queremos papelitos”, refiriéndose a los documentos de propiedad.
Finalmente, Mariana advierte a los inquilinos que, si persisten en su negativa a abandonar la vivienda, recurrirán a la fuerza pública para desalojarlos. Ante esta amenaza, uno de los ocupantes responde con firmeza: “no me pueden sacar”.
Según los reportes posteriores, horas después de esta tensa discusión grabada en video, Carlota “N” regresó al domicilio portando un arma de fuego, desencadenando el trágico doble homicidio que conmocionó a la comunidad de Chalco. El video filtrado se ha convertido en una pieza clave dentro de la investigación para esclarecer los motivos y las circunstancias que llevaron a este violento desenlace.
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