Guillermo Rodríguez Gaxiola, dueño del centro de rehabilitación Shaddai que dejó a nueve personas muertas, fue localizado ejecutado durante la noche del lunes en una brecha de terracería al sur de Culiacán, Sinaloa, a poca distancia del Libramiento Estatal Benito Juárez.
Según reportes de las autoridades, parte del cuerpo de Rodríguez Gaxiola estaba cubierto con plástico. Sin embargo, lograron identificarlo gracias a los tatuajes que presentaba, los cuales coincidían con la información contenida en una ficha de búsqueda previamente emitida.
La privación de la libertad de Guillermo Rodríguez Gaxiola ocurrió durante la madrugada, instantes después del ataque al centro de rehabilitación de su propiedad. Sicarios de Los Chapitos irrumpieron en su domicilio ubicado en la colonia Portalegre y lo sacaron por la fuerza en presencia de sus familiares.
Tras el primer ataque al centro de rehabilitación Shaddai, que dejó nueve muertos y cinco heridos, se reportó la incursión de hombres armados en otras dos clínicas administradas por Guillermo Rodríguez Gaxiola. Él era también representante de la asociación Un Movimiento para Sinaloa sin Adicciones, una organización que agrupa a 27 centros de rehabilitación en la región.
La violencia ligada a estos hechos no se detuvo ahí. En otro suceso, el subdirector de la clínica de adicciones Rehabilítate, también propiedad de Guillermo Rodríguez Gaxiola, fue encontrado asesinado a balazos en la entrada del residencial La Primavera, en Culiacán.
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La víctima, identificada como Rodrigo, de 33 años, había sido sustraída del centro de rehabilitación ubicado en la colonia Villa Universidad durante la tarde del lunes. Este secuestro ocurrió horas después de la masacre en el centro Shaddai de Colinas de San Miguel y tras confirmarse el asesinato del propio fundador de estos centros, Guillermo Rodríguez Gaxiola. El cuerpo de Rodrigo fue hallado a un costado de la vialidad que conecta la avenida Manuel J. Clouthier con el libramiento Benito Juárez.
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