La mañana de este 18 de abril, un acto de violencia sacudió el corazón de Acapulco, Guerrero cuando hombres armados prendieron fuego a una camioneta de transporte público Urvan en pleno centro de la ciudad, a escasas cuadras del Zócalo.
El ataque se produjo alrededor de las 7:00 a.m. sobre la calle Nicolás Bravo, donde, según relatos de testigos presenciales, los agresores rociaron gasolina sobre la unidad.
La camioneta afectada, una Urvan de color blanco perteneciente a la ruta San Isidro-Centro, quedó completamente calcinada como resultado del incendio. Elementos del cuerpo de bomberos y personal de Protección Civil se movilizaron rápidamente al lugar de los hechos y lograron controlar y extinguir el fuego, evitando así que las llamas se propagaran a otras áreas circundantes.
Este atentado se registra en un momento en que las autoridades federales y estatales mantienen un operativo de seguridad en la ciudad de Acapulco con motivo del periodo vacacional de Semana Santa. A pesar de la presencia de un importante despliegue de fuerzas del orden, la violencia ha experimentado un recrudecimiento en diversos puntos del puerto en los últimos días. Tan solo en la jornada de ayer, jueves, se reportó el asesinato de cuatro personas, entre ellas un trabajador del volante.
Este incidente se suma a una serie de actos violentos dirigidos contra el sector del transporte público en Acapulco. El jueves previo, tres operadores de taxis colectivos fueron víctimas de la violencia en distintos puntos de la ciudad. Uno de ellos fue asesinado en la colonia Emiliano Zapata, mientras que los cuerpos de otros dos taxistas fueron hallados desmembrados y abandonados dentro de costales sobre la calle Vicente Guerrero, en la colonia Morelos.
Es importante destacar que las tres víctimas ejecutadas el jueves habían participado previamente en un bloqueo de transportistas llevado a cabo en el retorno del Paso Limonero.
En dicha manifestación, los trabajadores del transporte exigían a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que se implementaran medidas efectivas para detener la ola de violencia que azota a su gremio.
Este nuevo ataque incendiario contra una unidad de transporte público en el centro de la ciudad evidencia la persistente situación de inseguridad que vive Acapulco, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por garantizar la seguridad durante la temporada vacacional.
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