La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Secretaría Marina Armada de México (SEMAR), en colaboración con la Guardia Nacional, han asestado un duro golpe al narcotráfico en Sinaloa, al asegurar 198 laboratorios clandestinos para la elaboración de drogas sintéticas en un periodo de apenas dos semanas.
Los operativos conjuntos, llevados a cabo principalmente en la zona rural de los municipios de Culiacán y Cosalá, se realizaron entre el 18 de febrero y el 3 de marzo. Esta cifra representa un incremento significativo en comparación con los 359 laboratorios asegurados por el Ejército en todo el primer semestre de 2023.
Este aumento en los operativos y aseguramientos se produce en un contexto de presión por parte de Estados Unidos. El 18 de febrero, el entonces presidente Donald Trump anunció incrementos arancelarios a México, argumentando un manejo deficiente en el combate al tráfico y producción de drogas sintéticas, especialmente el fentanilo.
Es relevante señalar que, hasta el 17 de diciembre de 2024, durante los primeros dos meses del gobierno de Claudia Sheinbaum, se habían asegurado 69 laboratorios clandestinos en todo el país. Sin embargo, tras las declaraciones de Trump, esta cifra se disparó en un 165 por ciento, tan solo con los operativos realizados en Sinaloa.
En contraste, durante todo el sexenio anterior se aseguraron 2 mil 132 narcolaboratorios.
Además de los laboratorios, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) informó sobre el aseguramiento de 635 cámaras de videovigilancia clandestinas, presuntamente utilizadas por el crimen organizado. La mayoría de estos equipos fueron localizados en el área urbana y rural de Culiacán, incluyendo la sindicatura de Limón de los Ramos, así como en Mazatlán y Navolato.
En cuanto a los operativos de las fuerzas federales en la privada La Coruña del fraccionamiento Banús 360, la SSPE indicó que la Fiscalía General de la República (FGR) será la encargada de dar a conocer los resultados del despliegue, el cual ha generado expectación debido a la cercanía del conjunto residencial con el domicilio del gobernador Rubén Rocha Moya.
Este conjunto de acciones evidencia la intensificación de la lucha contra el narcotráfico en Sinaloa, con un enfoque particular en la desarticulación de la producción de drogas sintéticas y la eliminación de la infraestructura de vigilancia del crimen organizado.
Con información de Proceso