Un escalofriante descubrimiento se realizó en la supercarretera Cuacnopalan-Oaxaca este domingo, cuando las autoridades localizaron los cuerpos desmembrados de entre ocho y nueve personas, incluyendo cuatro mujeres, en un vehículo abandonado a la altura del municipio de San José Miahuatlán, Puebla.
El hallazgo fue realizado por elementos de la Guardia Nacional durante un recorrido de vigilancia. Al inspeccionar un vehículo Vento gris abandonado en el kilómetro 83 de la carretera, en los límites entre Oaxaca y Puebla, encontraron una escena dantesca: cuerpos desmembrados en los asientos, una bolsa con 16 manos y más restos humanos en la cajuela.
Las víctimas presentaban signos de tortura y algunos tenían el tiro de gracia en la frente, lo que sugiere un ajuste de cuentas entre grupos del crimen organizado.
Incluso en redes se ha difundido la información de que estos jóvenes eran parte de una banda de ladrones de banco, cajeros y casas residenciales identificada como Los Zacapuaxtlas / Zacapoaxtlas.
Información difundida en redes sociales por familiares de las víctimas ha revelado que los cuerpos corresponderían a jóvenes de entre 21 y 29 años, originarios de los municipios de Tzompantepec, Yauhquemehcan y Apizaco, en el estado de Tlaxcala.
Las víctimas habrían viajado a la costa de Oaxaca y se perdió contacto con ellas entre el 27 y 28 de febrero. Entre las personas identificadas se encuentran:
- Angie Lizeth Pérez García, de 29 años.
- Jaqueline Aliet Meza Cázares, de 23 años.
- Raúl Emmanuel González Lozano, de 28 años.
- Noemí Yamileth López Moratilla, de 28 años.
- Lesly Noya Trejo, de 21 años.
- Rubén Antonio, de 22 años.
- Rolando Armando, de 22 años.
- Uriel Calva, de 22 años.
Todos ellos fueron vistos por última vez en diferentes puntos de la costa oaxaqueña, como Santa María Huatulco y la playa de Zipolite, en San Pedro Pochutla. Se presume que Rubén Antonio, Rolando Armando y Uriel Calva eran compañeros estudiantes.
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