En un operativo para “recuperar la seguridad y la paz” en la región fronteriza México-Guatemala, que desde hace más de tres años el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CDS) luchan por conquistar su territorio, el grupo Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), Ejército Mexicano, Guardia Nacional y la fiscalía estatal catearon casas de seguridad y ranchos, donde descubrieron una bodega donde se construían y resguardan vehículos blindados, conocidos como “monstruos”.
Durante el “operativo sorpresa”, “se logró el rescate de ocho personas de origen extranjero que permanecían privadas de su libertad; y se realizó la detención de tres presuntos miembros de células criminales”, informó el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar en su cuenta de X.
En el lugar se aseguraron 15 vehículos ligeros, cuatro vehículos pesados y cinco vehículos “monstruos”; además, la recuperación de semovientes, dijo en un comunicado la Secretaría de Seguridad del Pueblo.
La dependencia reconoció que, desde hace tres años y medio, grupos criminales se disputaban el control del territorio y de la población civil en la región fronteriza, “sin embargo, gracias a la estrategia de seguridad del gobierno, todas las corporaciones policiacas trabajan de manera coordinada para brindar seguridad y recuperar la paz, con resultados contundentes en las primeras semanas”.
El municipio de Frontera Comalapa se convirtió en el epicentro de la violencia entre cárteles que se disputan el control de la franja fronteriza con Guatemala, lo que ocasionó a lo largo de hace más de tres años, asesinatos, enfrentamientos, desapariciones, el desplazamiento forzado de la mayoría de la población, quema de vehículos, cobro de derecho de piso y bloqueos carreteros constantes.
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