Al interior de la Fiscalía General del estado de Guerrero, existe un grupo de militares en activo y retirados, que cooperan con el crimen organizado y están envueltos en distintos delitos de alto impacto.
El líder de este grupo delincuencial es Germán Reyes Reyes, descrito por testigos como un “militar muy peligroso, agresivo y con nexos con el crimen organizado”.
Germán Reyes, encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad de Chilpancingo, fue detenido la mañana del miércoles, señalado del asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, ocurrido el 6 de octubre, es decir, a menos de una semana de haber asumido el cargo.
Los testimonios indican que a su paso por la Fiscalía del estado de Guerrero, Germán Reyes tenía vínculos con el cártel de “Los Ardillos”, y extorsionaba narcotraficantes, ofreciéndoles evitar órdenes de captura o devolverles bienes asegurados.
Los testigos, quienes son identificados como trabajadores de la Fiscalía guerrerense, refirieron uno de tantos casos ocurrido tras el paso del huracán Otis por Guerrero en el mes de octubre de 2023, cuando decenas de motos acuáticas en riesgo de ser afectadas por el huracán, fueron tomadas en resguardo de la Fiscalía.
Sin embargo, tras el paso del meteoro, las unidades no fueron devueltas a sus propietarios, sino que fueron vendidas por el grupo de militares en la Fiscalía, a compradores en Morelos y el Estado de México.
Las autoridades corruptas encabezadas por el hoy detenido, Capitán del Ejército Mexicano, también hacían lo mismo con vehículos y autos de lujo que los agentes aseguraban.
Germán Reyes Reyes se encargó de rodearse de sus más cercanos colaboradores, a quienes metió a la Fiscalía estatal tras despedir a 800 empleados, en 2021-; el pasado día martes 12 de octubre, fue detenido acusado del homicidio del alcalde Alejandro Arcos, quien fue decapitado a plena luz del día.