El presbítero Isaías Ramírez González, sacerdote de una parroquia ubicada en la colonia Jardínes de los Poetas, en Guadalajara, Jalisco, fue encontrado muerto, el 18 de agosto de 2024, según lo confirmó el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.
A las 19:00 horas del mismo, a través de sus cuentas en las diversas redes sociales, el prelado informó que esperaban que las autoridades correspondientes determinaran las causas del deceso. Ramírez González.
Horas antes, elementos de Protección Civil del Estado y de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco trabajaron en la extracción de un cadáver que fue localizado bajo el puente Fernando Espinosa, sobre la carretera México a Guadalajara, a la altura del municipio de Tonalá.
Alrededor de las 17:00 horas del 18 de agosto de 2024, las autoridades recibieron el reporte en el número de emergencias 911, de una persona aparentemente muerta, que se encontraba al fondo de la barranca, por lo que se solicitó el apoyo de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, para la extracción del mismo.
Al sitio también arribó personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO), para recibir el cadáver y trasladarlo a la morgue de la capital estatal. El cuerpo sin vida fue localizado a unos metros de donde fue encontrada la camioneta particular del sacerdote, el 17 de agosto de 2024.
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“De manera simultánea elementos de la Comisaría de Zapotlanejo y personal de Bomberos y Protección Civil de Zapotlanejo, mediante la búsqueda localizaron la camioneta de la víctima sin huellas de violencia, en las inmediaciones del Puente de San Fernando, por lo que los grupos de búsqueda rondan la zona para la localización del Presbítero”, informó la Fiscalía jalisciense.
Ramírez González fue reportado como desaparecido desde el 15 de agosto de 2024. La Fiscalía jalisciense confirmó al diario local Mural, que, el mismo día, un familiar presentó una denuncia por su desaparición, por lo que se abrió una carpeta de investigación.
“El Pbro. Isaías no se encuentra bien de salud, lo que hace su desaparición aún más preocupante para todos nosotros. Su ausencia es profundamente sentida por sus familiares y por toda la comunidad Josefina, quienes estamos sumidos en la angustia y la incertidumbre”, informó, el 15 de agosto de 2024, la parroquia a la que estaba asignado el sacerdote.