Murió Noriko Dallana Quezada Ríos, enfermera que realizaba sus servicios en el Hospital General de Zona 36 del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), la joven fue atacada a balazos, la mañana del viernes 19 de julio afuera del hospital.
Después de 24 horas de luchar por su vida, su madre confirmó la lamentable noticia, afuera del hospital, donde también pidió a las autoridades que detengan al responsable que le arrebató la vida a la joven de apenas 22 años.
Hay dos sospechosos de su asesinato al parecer cómplices, uno es su ex pareja Gregorio Michel Paredes Domínguez quien incluso tenía una orden de restricción contra Noriko y el otro es Sebastián Hernández quien según testigos fue el que disparó, ambos sujetos se encuentran prófugos.
Noriko y su ex pareja Gregorio Michel Paredes Domínguez |
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“Pido justicia para mi hija, porque no podemos tolerar esto, las autoridades tardaron mucho en responder, nos dicen una cosa y luego otra cosa, por favor difundan este video porque me acaban de arrebatar a mi hija, es un dolor que a nadie se le desea”, expreso su madre ante un medio de comunicación local.
La madre de Noriko, asegura que los testigos no han querido declarar ante las autoridades por temor a represalias, por lo que no descansará hasta que se detenga al responsable.
Hospital General de Zona 36 del IMSS |
El crimen ocurrió antes de las 07:00 horas, en la zona de accesos del hospital, ubicado sobre la calle Román Marín entre independencia y Melchor Ocampo de la colonia Manuel Ávila Camacho, en Coatzacoalcos, Veracruz.
Noriko Dallana Quezada Ríos |
Las primeras averiguaciones indican que, la enfermera se encontraba en el camellón central, lista para ingresar a laborar, cuando fue interceptada por Sebastián 'N', identificado como su ex pareja, quien después de una discusión le disparó en un par de ocasiones. Una de las balas impactó en la cabeza de Noriko, por lo que fue sometida a cirugías, pero a pesar de la lucha de los doctores no lograron salvar su vida.
Dallana es egresada de la Universidad de Sotavento, y tras concluir sus estudios fue aceptada para realizar su servicio profesional en este hospital, cerca del centro de la ciudad, mismos que concluiría este viernes cuando le fue arrebatada la vida.
“¿Vamos a esperar a que otra jovencita pase por eso?, yo no quiero que ninguna otra mamá pase por esto, porque es un dolor muy cruel la forma de perder a nuestros hijos, por eso pido justicia”, reiteró la madre de Noriko.