Los dos Sicarios que fueron detenidos por realizar la masacre de niños y mujeres en una vecindad de León, Guanajuato, aparecieron en las narcomantas que Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) coloco en dicha ciudad y en donde ofrecían una recompensa por ellos.
Los sujetos fueron identificados como Joaquín Jonathan Cardiel Torres y Brayan Manuel Trujillo Ornelas, ademas de estos sujetos ya habían sido detenidos cinco Elementos de la Guardia Nacional.
 |
| Joaquín Jonathan Cardiel Torres y Brayan Manuel Trujillo Ornelas |
Como se recordará el 9 de Junio supuestos Elementos de la Guardia Nacional arribaron a una vecindad de la colonia Industrial, salieron de esta con unas bolsas negras y segundos después un grupo de sujetos llegó en una camioneta, entraron también a la vecindad y asesinaron a cuatro mujeres y dos bebés.
Un testigo de 51 años relató que en la vecindad se encontraban sus dos nietos, Leandro Gael, de 2 años y uno de 18 años; su esposa Aracely Mares; sus dos hijas Ana Cristina y Nayeli Yaret Guadalupe; Nahomi, la pareja de su nieto y su primer bisnieta Regina, de apenas 3 meses.
Los Guardias Nacionales entraron buscando armas pero no encontraron nada y se llevaron varios tenis nuevos, dos ventiladores, uno que no servía y uno que sí; lentes, una lámpara y una bolsita con 3 mil pesos que tenía para el bautismo de su nieto Leandro, “El Negrito”.
También platicó que uno de los Elementos realizó tres llamadas afirmando que el estaba ahí
“En la siguiente llamada se lo pasaron a él (a su nieto de 18 años), le dijo el chavo ese que le pasaron, que entregara las armas o si no, los iban a matar a todos”.
“La última llamada fue de que según yo les había mandado al Ministerio Público, ahí se salieron los de la Guardia y después llegaron los que nos iban a matar”.
“Antes de eso, uno de la Guardia Nacional nos dijo: “Salganse de aquí a mañana, si vengo y todavía están, van a venir a matarlos”. ¿Cómo sabían ellos?”, relató el hombre.
Antes de que llegara la GN Aracely salió a comprar algo para cenar, regreso cuando ya no estaban los Elementos y comenzaron a tocar la puerta en ese momento, sus hijas le pidieron que corriera “corre pa’ a lo mejor viene por ti otra vez” pensando que eran otra vez los Elementos su esposa lo aventó, subieron a la azotea, se escucharon los disparos y cuando todo se calmó bajaron encontrando a las cuatro mujeres y dos bebés muertos.