Este Miércoles presos de ocho centros penitenciaros del Estado de México iniciaron una huelga de hambre en busca dicen en ellos, de mejores condiciones de vida.
Los presos que han ingresado por los diversos delitos que han cometido contra civiles inocentes, ahora quieren mejores condiciones de vida, dicen tener malas condiciones de alimentación, salud y sufrir de graves violaciones a sus derechos humanos.
Los familiares de los presos se instalaron en las inmediaciones del zócalo de la Ciudad de México, apoyados por José Humbertus Pérez Espinoza, presidente de la organización civil Presunción de Inocencia y Derechos Humanos (PIDHAC).
A la huelga de hambre se sumaron 326 personas privadas de su libertad en el penal de Texcoco; 207 en Chiconautla; 15 en Neza Bordo; seis mujeres privadas de libertad en Neza Sur; 13 en Chalco; 11 en Santiaguito; 7 en Barrientos, y dos en Valle de Chalco.