A través de una narcomanta desplegada en Reynosa, Tamaulipas, el Cártel del Golfo (CDG) envió un mensaje a la industria maquiladora de dicho municipio. Esto con la finalidad de deslindarse de las extorsiones que se cometen en contra de los trabajadores de ese sector.
La manta fue encontrada en el Parque Industrial Villa Florida de Reynosa y su contenido fue difundido en en redes sociales. En el mensaje se indicó que la organización criminal no brinda apoyo a Alberto Lara, identificado como Secretario General Nacional del Sindicato Industrial Autónomo de Maquiladoras en Reynosa (Siamar).
“Les hacemos de su conocimiento que nosotros no damos ningún tipo de apoyo, ayuda, protección al líder sindical Alberto Lara. En nuestra organización no apoyamos ningún tipo de extorsión o abuso en contra del sector trabajador y de la industria”, se lee en la primera parte del aviso.
Lara fue señalado de presuntamente enriquecerse de manera ilícita mediante las extorsiones cometidas en la ciudad fronteriza.
“Tenemos conocimiento del enriquecimiento que ha obtenido este señor y sus personas allegadas durante años, a costa de extorsiones en contra de obreros y empresarios de esta ciudad”, se indicó.
En ese sentido, se hizo un llamado a la comunidad maquiladora de Reynosa a designar libremente a sus líderes sindicales, con la promesa de que el Cártel del Golfo no intervendrá en las decisiones.
En junio de 2023, Alberto Lara fue señalado de supuestamente lucrar con los comedores industriales de maquiladoras. Una de las personas que realizó este tipo de acusaciones fue Luis Díaz Martínez, secretario general del Sindicato Autónomo Industrial de Maquiladoras de Reynosa (SAIMAR).
Díaz Martínez explicó que Lara aprovechaba cláusulas del sindicato para obligar a los empresarios a dar comida a sus trabajadores. Sin embargo, él se encargaba de cobrar los cheques sin entregar los alimentos correspondientes, algunos de los cuales eran vendidos con sus prestanombres de comedores, según reportes de Reforma.
Se presume que un grupo de sesenta empresarios se vieron afectados por este tipo de actividades.
Aunque el Cártel del Golfo aseguró no cometer extorsiones en territorio tamaulipeco, lo cierto es que reportes periodísticos y autoridades estadounidenses constatan que la organización criminal sí participa en este tipo de delito (además de dedicarse al tráfico de drogas, homicidios y cobro de piso)